De vuelta... (primer haibun)

Todo un primer paso, el primer haibun con un (primer haibun).

De vuelta...


Alguien pasó
por el mismo camino:
huellas recientes.


Vuelvo a mi casa. Cuando era joven vine a la ciudad, aun así, uno siempre recuerda su vieja casa y su infancia. Recuerdo cuando jugaba con mis amigos, recuerdo cuando los pájaros cantaban todos los días al amanecer. Ahora no escucho los pájaros, escucho los automóviles. Antes escuchaba a mis hermanos, a mis padres y el fuego de la estufa, la estufa de cáscara. Ahora no escucho a nadie. Nadie habla conmigo a pesar de que una multitud vive cerca de mí, vive junto a mí…Las personas en la ciudad no hablan, las personas en la ciudad no escuchan el canto de los pájaros, las personas en la ciudad, algunas veces, no son personas.

En el rincón
oxidados los tubos
entre la cáscara.


Vuelvo a mi casa. Quiero escuchar, de nuevo, los pájaros y el fuego. Quiero escuchar a los habitantes hablar conmigo sobre el tiempo y también sobre la ciudad. Ellos me preguntarán sobre la vida en la ciudad. Vuelvo a mi casa para buscar mi infancia. Nunca se debe olvidar el canto de los pájaros o el sonido del fuego. Vuelvo a mi pequeño pueblo. Nada cambió, nada cambiará…

Tarde de invierno –
tiritando un anciano
cruza la calle.




Antonio (Albacete)

2 comentarios:

Yama dijo...

Me gusta…
Me gusta porque prosa y versos se perciben como un todo. La brevedad lo da la unidad del motivo, no importa si son doscientas o mil palabras. Me gusta porque es explícito, y por si alguien tiene dudas, repetido, “vuelvo a mi casa”. La narración da las razones, la poesía las emociones. ¡Me gusta el equilibrio! ¿Eso se llama yuxtaposición?

Elías dijo...

Inmejorable escrito para un comienzo... o dos. Comienza Antonio y comienza este blog.
El haibun es, ami entender, muy bueno. Cargado de sensaciones en un viaje de espacio y tiempo. El blog, lo dicho muy prometedor.
Un abrazote